Memorias de una Clase de Economía sobre el Dinero

El siguiente texto está recogido de una clase de economía en la que se habló sobre el dinero, la inflación y el modelo de desarrollo económico actual. En el texto podría haber algunas imprecisiones históricas, ya que es una transcripción de una sesión que se dio sin apoyos, pero en todo caso dichas imprecisiones deberían ser mínimas. 

Retomando algunas cuestiones que discutimos durante la clase, es importante recalcar que las economías más robustas basan su economía en la producción de bienes de capital y no de productos de consumo.

Por otro lado, he mencionado también que los ciclos económicos y el fenómeno de la inflación, que en la actualidad se enseñan como elementos inherentes e inevitables del sistema económico, realmente no son un fenómeno natural y son propios del modelo económico que se ha adoptado en el planeta desde principios del siglo XX.

Para entender este modelo, es importante entender los elementos básicos de la teoría monetaria -que veremos la siguiente clase-, y a la que quisiera introducir en el presente anuncio.

Durante miles de años, el ser humano utilizó como dinero diferentes productos: sal, pieles, granos, metales, etc. Debido a un proceso natural de selección, el oro y la plata (pero principalmente el oro), se convirtieron en productos utilizados para reservar valor, pero como era peligroso cargar siempre consigo dichos metales, se inventó el papel moneda para representarlo y los bancos para prestarlo.

La banca surgió hace ya casi mil años y los italianos la modernizaron durante la edad media. En aquella época, el dinero circulante estaba respaldado en metales, por eso los países e individuos ahorraban y debían cuidar sus egresos, ya que el dinero no se podía crear de la nada y si se terminaba, no había más en el corto plazo. Así pues, cada banco o región imprimía sus propios billetes y acuñaba su propia moneda [¿sabían que en Durango también se imprimía su propia moneda y billetes?]

Este modelo monetario mantenía estabilidad y equilibrio en los mercados, y limitaba a las empresas más grandes de la época en iniciar emprendimientos innecesarios y poco rentables. Las empresas más grandes de la época eran los reinos y sus emprendimientos innecesarios eran las guerras y las conquistas.

A finales del siglo XVIII en Inglaterra surgió la idea de los Bancos Centrales, la unificación de las reservas de oro bajo un solo techo, dependiente del Gobierno, y la centralización del acuñado de moneda y la impresión de billetes (siempre respaldados en oro e intercambiables por dicho metal si el poseedor así lo decidía). Este movimiento se justificó diciendo que con un Banco Central sería más fácil para los gobiernos proteger al sector productivo nacional de choques económicos, y eso era cierto, aunque también era cierto que detrás de las buenas intenciones, había un interés de los gobiernos de administrar centralmente las reservas de oro y disponer de ellas en caso de «emergencia».

A inicios del siglo XX, con las guerras mundiales, los países involucrados en los conflictos se quedaron sin oro, y se vieron obligados a abandonar el patrón oro (el dinero respaldado por metal) para poder imprimir dinero y sufragar sus gastos durante la guerra y en la postguerra. Esto generó horribles consecuencias después de la primera guerra mundial, que influyó mucho en el inicio de la segunda.

Después de la segunda guerra mundial, con los acuerdos de Bretton Woods, se acordó abandonar en el resto del mundo el patrón oro, y usar como divisa estándar para el comercio internacional el Dolar Estadounidense. A cambio de este privilegio, EUA se comprometía a mantener el patrón oro. De esa manera, el comercio internacional estaría protegido de un respaldo real en metal, mientras que las monedas del resto del mundo (sin nada que las respaldara mas que la economía de su país) podría compararse contra un estándar real respaldado en metálico. El dinero sin respaldo se conoce como dinero fíat.

Sin embargo, en los 70’s, bajo el Gobierno de Nixon e incapaz de seguir financiando emprendimientos absurdos como la Guerra en Vietnam y la Guerra Fría, EUA decide abandonar de forma unánime el patrón oro. De esa manera, podría imprimir dinero indiscriminadamente para cubrir sus gastos sin necesidad de compensarlo con la adquisición de oro. 

Los 70’s son una década clave: se crea el modelo económico neoliberal, comienza el proceso de globalización, inicia la era de las computadoras personales, el petróleo se consolida como activo clave, comienza la era de los ciclos económicos agresivos, se abandonó el ahorro y comenzó la era del crédito, e inician los desequilibrios macro en naciones que estaban en vías de  desarrollo (como México). En esta época se imponen las ideas del que se considera el padre del neoliberalismo y de la teoría monetaria moderna: Milton Friedman. Su antítesis, John Maynard Keynes, abogaba más por el control gubernamental, el gasto público y los impuestos, mientras que el primero abogaba más por el poder del Banco Central y la «libertad» económica, entrecomillada porque para él el Banco Central debería intervenir permanentemente para mantener el control.

Tantas cosas cambiaron en esa época, y todas eran tan nuevas, que cada país las enfrentó como pudo, unos países mejor que otros, y muchos comenzaron imprimiendo dinero ya que ahora no había en el mundo un patrón oro que respetar.

A partir de este punto, podemos comenzar una discusión mas amplia sobre el dinero.

¿Te gustaría saber mas sobre este tema? Para compensar la lectura, les recomiendo los siguientes videos que presentará de manera mas ilustrada algunas de las ideas que ya expuse:

¿Por qué fracasan los países? Explicación de la Teoría del Capital. (Enlaces a un sitio externo.)

¿Por qué suben los precios? La verdad sobre la inflación (Enlaces a un sitio externo.)